La semana pasada en el CAMP de Asobancaria del 2023 (Congreso de Acceso a Servicios Financieros y Medios de Pago). En su decimotercera edición, el congreso tiene una larga tradición de mover hacia delante la conversación sobre transformación digital en Colombia, y de aterrizarla en el mundo de servicios financieros con transparencia. La agenda de este año estuvo caracterizada por discusiones de seguridad financiera, pagos inmediatos, y Open Banking. En Cobre, nos dedicamos a resolver los problemas más complejos del movimiento del dinero, esa misma temática es la que nos une virtualmente todos los días, y por eso teníamos que estar ahí.
Sin embargo, entre las propuestas más interesantes y refrescantes de la agenda, estuvieron los casos de IBM, Organización Corona y Telefónica, quienes asistieron a recordarnos que la innovación no siempre es digital, ni ocurre en las industrias financieras. Estas empresas reconocen que la innovación debe moldearse al mercado, no siempre al revés, y el modelo de innovación del agilísimo que amamos en las start-ups a veces se queda corto.
Entre tantas conversaciones sobre el mundo digital, tener una charla de innovación clásica fue refrescante para todos los asistentes. Telefónica propuso un modelo de innovación donde a través de Wayra, desde el capital de riesgo, pueden innovar fuera de casa y reconocer la capacidad de los emprendedores de hacer lo suyo mientras ganan la capacidad de participar en el futuro del mercado.
Como mencioné anteriormente, la gran discusión estuvo alrededor del Open Banking. A pesar de que el término ya no es nuevo, seguimos sin entender completamente las implicaciones, tanto regulador como sector privado parecemos no estar claro sobre el alcance de las posibilidades cuando una industria bancaria abraza el open banking por primera vez. Existe un Plan de Desarrollo Nacional que plantea la obligatoriedad del Open Finance: un país donde todos los bancos deben abrir sus compuertas a la tecnología de terceros para ampliar el espectro de productos y servicios financieros en el mercado. Si bien es una propuesta divisiva cuyas implicaciones no entendemos completamente, sí queda clara una cosa: ya somos suficientes las empresas en Colombia que estamos dispuestas a construir encima de los bancos…y sabemos cómo hacerlo. Por primera vez en CAMP se vio más claramente un futuro donde la innovación de la banca no ocurre sólo en la banca, y se abrió un espacio más claro en el panorama financiero para los no-financieros.
Espero encontrar a muchos de ustedes en los eventos que siguen y continuar la conversación.
Tu negocio no se detiene,
Con Cobre, tu dinero tampoco.